La receta de ravioli gratinados con bechamel es muy sencillita y la tenéis lista en una media horita.
En casa la pasta es uno de los platos estrella, así que la cocinamos de diferentes formas para darle variedad. Los ravioli (también podemos usar tortellini) quedan riquísimos preparados de esta forma. Si usáis ravioli frescos mucho mejor.

Ingredientes para preparar ravioli gratinados con bechamel
(para 4o 5 personas)
- 2 paquetes de ravioli o tortelini frescos
- Queso rallado para gratinar
- 50 gr. de mantequilla
- 700 ml. Leche
- 2 cucharadas soperas de harina. Unos 50 gr.
- Sal al gusto

Preparación de pasta con salsa de bechamel al horno
- Primero tenemos que llenar una olla con agua y llevarla a ebullición.
- Cuando el agua esté hirviendo añadiremos los ravioli. Pueden ser del sabor que más os guste: de carne, espinacas, queso, setas…
- Los dejamos hervir durante el tiempo que nos indique el fabricante. Si son frescos será entre 2 y 4 minutos. Si son de pasta seca el tiempo de cocción aumentará.
- Una vez pasado ese tiemp, los escurrimos bien y reservamos.
- Ahora, procederemos a preparar una salsa de bechamel. Pondremos en una sartén o cazo unos 50 gr. de mantequilla.
- Cuando la mantequilla esté un poco derretida añadimos las dos cucharadas soperas de harina.
- Mezclamos bien la harina con la mantequilla y dejamos que se cueza un poco, sin parar de remover, para que la harina no nos resulte indigesta. Hemos de procurar que la harina no se nos tueste porque cogería mal sabor.
- Incorporamos la leche a la mezcla, aproximadamente700 ml. de leche, sal y vamos amalgamando los ingredientes sin parar de remover.
- Nos tiene que quedar una bechamel ligera, si vemos que está demasiado espesa siempre estamos a tiempo de añadir más leche.
- Pasamos los ravioli del escurridor a una fuente de horno.
- Vertemos la salsa de bechamel por encima de los ravioli.
- Espolvoreamos bien con el queso rallado y añadimos encima unos pedacitos de mantequilla.
- Lo introducimos en la bandeja del horno con la función de gratinador.
- Cuando el queso esté fundido y doradito sacamos la fuente del horno y ya tenemos la receta de ravioli gratinados listos para servir.
Cómo véis, la receta no puede ser más simple y fácil. Y sí todavía queréis hacerla más rápidamente podéis usar tambien salsa de bechamel ya preparada. Aunque no quede igual que la hecha en casa queda muy rico también.
Espero que os guste la receta y disfrutéis tanto como nosotros de un buen plato de pasta.